sábado, 12 de noviembre de 2011

Acercamiento a la Literatura Japonesa. Yasunari Kawabata & Yukio Mishima.

Yasunari Kawabata. Ha sido el escritor con el que Japón alcanza uno de los más altos hitos dentro de la literatura moderna, reconocimiento que fue legitimado con la concesión del premio Nobel en 1968. Por la delicadeza y refinado lirismo de sus obras, por la brillantez de su prosa, por su precioso estilo metafórico, por su incesante búsqueda de la belleza, por el estudio tan sutil de la psicología femenina…, todo eso se dijo de este autor.

     Kawabata nació en Osaka al finalizar el S.XIX. Su infancia estuvo marcada por la pérdida de sus familiares a una edad muy temprana, acontecimiento que le llevó a adoptar una vida en soledad. Esta triste circunstancia le transformó en un solitario empedernido, actitud que aparece en sus novelas como una constante difusa que marca el perfil de muchos de sus personajes.

     Cuando Kawabata en 1924 termina sus estudios en la Universidad Imperial de Tokio, es ya conocido por sus relatos breves. Entonces funda la revista "La edad artística", en donde edita por primera vez "La danzarina de Tzú". En este temprano relato se perciben influencias tanto budistas como de poetas japoneses medievales quienes, por entonces, fueron para este autor, "la más elevada literatura del mundo".


     Durante su juventud, y como sufría de un pertinaz insomnio, se convirtió en un ávido lector, no solamente de los clásicos, como Tolstoy o Dostoyewsky, sino que también se interesó por las vanguardias europeas y los grandes innovadores del siglo, como Proust, Joyce o Woolf. En este primer periodo joven, comienza su interés por el cine, como sucedió con tantos otros autores del siglo, para quienes esta innovación tecnológica iba tan unida al mundo de lo intelectual. Pero también se le encuadra dentro de las influencias de los maestros del "haiku" (S. XVII), esos breves poemas de 16 sílabas que tratan de reflejar una súbita percepción de la belleza mediante el engarce de términos opuestos: "la estruendosa calma de una noche de invierno" por ejemplo, en "País de nieve", en donde Kavabata hace posible el entendimiento entre "haiku" y "novela".


     Se suicidó en 1962. Su amigo Akutagawa tomó la misma decisión, pero tras explicar sus motivos; Mishima, su amigo y discípulo, tras sugerir sus motivos, también realizará el cruento ritual del seppuku, y Kawabata, que no simpatizaba con el suicidio porque "la muerte no puede ser una respuesta, ya que sólo interrumpe la comprensión", se suicida sin dar explicación alguna, uniéndose a lo que, en aquella cultura, más bien parece una tradición. "Soledad, angustia ante la muerte, búsqueda de la belleza, atracción por la psicología femenina", todo ello, expresado en un hermoso lenguaje lírico, acabó de manar con su suicidio. Pero lo que hizo hasta entonces, ha quedado para nuestro deleite [1].



Yukio Mishima. El escritor japonés conocido como Yukio Mishima no tuvo una vida fácil. Este joven, que nació el 14 de enero de 1925 en Tokio bajo el nombre deKimitake Hiraoka, creció lejos de su familia más cercana ya que su abuelaNatsu lo separó de ellos durante varios años. Por ese entonces, Mishima no tenía permitido practicar deportes ni relacionarse con otros chicos de su edad a través de juegos varoniles: sólo podía entretenerse con las muñecas de sus primas o pasar el tiempo en soledad.

     Probablemente, estas duras condiciones impuestas por su abuela fueron las que llevaron a este estudiante de la prestigiosa Escuela Peers a interesarse por la lectura de clásicos japoneses. En el caso de la escritura, puede decirse que dicha actividad también comenzó a desarrollarla a temprana edad a través de historias creadas en el ámbito estudiantil. De esa época, por ejemplo, data el relato titulado “El bosque en todo su esplendor” que, antes de ser publicado en forma de libro, fue presentado por la prestigiosa revista “Cultura literaria”.

     Una mentira salvó a Yukio Mishima de no tener que ir a la guerra con la Armada japonesa ya que optó por acusar síntomas de tuberculosis y, de esta forma, logró que lo declararan incapacitado pese a que el escritor hubiese preferido tener esa oportunidad para morir de forma heroica.

     Aunque su padre mostró una fuerte oposición al deseo de Mishima de convertirse en un gran autor y le prohibió continuar con esa actividad, el joven decidió explotar su faceta de escritor a escondidas. Mientras tanto, se dedicó a cumplir la voluntad de su progenitor, quien lo obligó a estudiar Ley Alemana. Así fue que, en 1947, Yukio logró graduarse en Derecho en la Universidad de Tokio. Tiempo después, se ganaría la vida como oficial del Ministerio de Finanzas del Gobierno.

     Tras demostrar que ese estilo de vida no era el que él quería, este japonés que falleció el 25 de noviembre de 1970 tras un suicidio ritual, consiguió la aprobación paterna para dedicarse a la escritura.

     “Ladrones”, “Confesiones de una máscara”, “El pabellón de oro”, “Sed de amor”, “Colores prohibidos”, “El rumor del oleaje”, El marino que perdió la gracia del mar” y “El mar de la fertilidad” son algunas de las obras creadas por Yukio Mishima a lo largo de su trayectoria [2].


[1] http://www.euroresidentes.com/libros/autores/yasunari-kawabata.htm
[2] http://www.poemas-del-alma.com/blog/biografias/biografia-de-yukio-mishima


Para la clase del martes 15 de noviembre de 2011.

Todas las lecturas son obligatorias.

Para descargar los documentos en pdf den click en los enlaces que están inmediatamente abajo.




30. Yukio Mishima - Los Siete Puentes y El Muchacho que Escribía Poesía.


Carlos Wilson.

viernes, 28 de octubre de 2011

"Beat". (Crónicas Malditas) de Gary Walkow

Beat (Crónicas Malditas) – 2000 – (Estados Unidos)
Duración: 93 Min.
Dirección: Gary Walkow.
Guión: Gary Walkow.
Producción: Michael Beugg, Wendy Pier Cassileth, Alejandra Cárdenas, Leonardo de la Sierra, Dave Duce, Heidi Levitt, Nicole M. Libresco, Andrew Pfeffer, Alain Silver & Donald Zuckerman.
Producción Ejecutiva:Willi Bär, Danny Dimbort, Avi Lerner, Trevor Short, Antonio Zavala Kugler & Victor Zavala Kugler.
Cinematografía (Fotografía): Ciro Cabello.
Dirección de Arte: Ana Solares.
Diseño de Producción: Rando Shmook.
Edición: Peter B. Ellis & Steve Vance.
Música: Ernest Troost.
Reparto: Kieffer Sutherland (William S. Burroughs), Courtney Love (Joan Vollmer Burroughs), Ron Livingston (Allen gingsberg), Norman Reedus (Lucien Carr) & Daniel Martínez (Jack Kerouac).
Género: Drama.

Mientras su esposo, William S. Burroughs, está ausente, Joan Vollmer recibe la visita de Allen Ginsberg y Lucien Carr, con quienes se enreda en una aventura de trágicas consecuencias. Ella es el personaje clave para adentrarnos en la vida y los tiempos de algunos célebres miembros de la generación beat, evocando así la ideología contracultural norteamericana.

Trailer:



La película será proyectada el viernes 4 de noviembre de 2011 en el salón b-104, traten de llegar temprano para poder ver la película completa y que no interfiera en sus otras clases o tiempo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Algunos Autores Mexicanos. Alfonso Reyes, Jorge Ibargüengoitia & Juan José Arreola

Alfonso Reyes. El escritor y diplomático, Alfonso Reyes Ochoa nació en Monterrey, Nuevo León, el 17 de mayo de 1889. Nació en el seno de una familia acomodada. Hizo sus primeros estudios en escuelas particulares de Monterrey, y los terminó en el Liceo Francés de la ciudad de México y con lecciones particulares del profesor Manuel Velázquez Andrade. Presentó examen de admisión para la Escuela Nacional Preparatoria, pero la empezó en el Colegio Civil de Nuevo León por haberse trasladado nuevamente la familia a Monterrey; año y medio después vuelve a la ciudad de México, donde continuó y terminó estos estudios. Se inscribió después en la Facultad de Derecho, donde obtuvo el título profesional de abogado el 16 de julio de 1913. 

     Desde la infancia sus inquietudes intelectuales fueron claras y obtuvo los primeros lugares en los diversos ciclos de instrucción. Contrajo matrimonio con Manuela Mota. 
Fue secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Allí fundó la cátedra de historia de la lengua y literatura española. Esos logros académicos se vieron ensombrecidos por la muerte de su padre durante la Decena Trágica. 
La figura de Reyes amparó a todos los escritores mexicanos de la segunda mitad del siglo XX no sólo por la profundidad de ideas, sino también por su solidez moral. Quizá el mejor Reyes es el de los ensayos, escritos con una gran economía de medios y erudición clara y precisa, lo que lo ha convertido sin discusión en el paradigma de la ensayística latinoamericana y en el maestro de México. 
     En el transcurso de pocos años Reyes sufrió varios infartos, atendidos por Ignacio Chávez. El cuarto le costó la vida. Murió el 27 de diciembre de 1959 en la ciudad de México. El presidente Adolfo López Mateos decretó un día de luto nacional. Sus restos reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres [1].



Jorge Ibargüengoitia. Novelista, cuentista y dramaturgo mexicano. Nacido en Guanajuato, su insólito sentido del humor y conciencia paródica de la historia le hicieron escribir novelas desacralizadoras sobre temas tradicionales como la Revolución Mexicana (Los relámpagos de agosto, 1964) o la guerra independentista contra España (Los pasos de López, 1982), su última obra. También ha escrito la farsa histórica El atentado (1963), las novelas Maten al león (1967) y La ley de Herodes (1967), y las crónicas periodísticas Viajes a la América ignota(1972), Autopsias rápidas (1988) e Ideas en venta (1997). A la sátira provinciana, Estas ruinas que ves (1974), novela donde inaugura una entidad imaginaria, "el Plan de Abajo", siguen Las muertas (1977) y Dos crímenes (1979), novelas de tema macabro y búsqueda policiaca con tratamiento hilarante. Murió trágicamente en un accidente aéreo junto con Ángel Rama, Marta Traba y Manuel Scorza, en Mejorada del Campo (Madrid) [2].


Juan José Arreola. Autodidacta, actor y narrador mexicano nacido en Zapotlán (Jalisco). En México hizo teatro con Rodolfo Usigli, Xavier Villaurrutia y en Francia con Louis Jouvet, Jean Louis Barrault. Fue miembro del grupo teatral Poesía en voz alta; fundó talleres literarios, dirigió importantes publicaciones Los presentes, Cuadernos y Libros del unicornio, la revista Mester y las ediciones del mismo nombre, durante la década de 1960. Ha publicado Varia invención (1949), Confabulario (1952), la obra teatral La hora de todos (1954),Bestiario (1958), La feria (1963), La palabra educación (1973), que recopila sus intervenciones orales. Autor de prosa cincelada, breve, humorística, erudita, de añeja tradición y oficio artesanal [3].

[1]http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/content.aspx?mi=103&se=vida&te=detallemiembro

[2] http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2586

[3] http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1410




Para la clase del martes 25 de octubre de 2011.

Todas las lecturas son obligatorias. En el caso del archivo de Jorge Ibargüengoitia, las lecturas obligatorias son los cuentos de "El Episodio Cinematográfico", "La Ley de Herodes", "La Mujer Que No" & "What Became Of Pampa Hash".

Para descargar los documentos en pdf den click en los enlaces que estan inmediatamente abajo.



Carlos Wilson

miércoles, 5 de octubre de 2011

Monty Python: "Life Of Brian" (La Vida de Brian, 1979)

Este viernes 7 de octubre tendremos en la clase la proyección de la película: "Life Of Brian" (1979), de la tropa de cómicos Monty Python, como parte del tema "Teatro Absurdo". Les pedimos que traten de llegar lo más temprano para poder alcanzar a ver la película completa en las dos horas que tenemos de clase.

Así también les avisamos que la proyección será en el salón b-204 (o sea en el otro edificio de salones) ya que es un salón con mayor comodidad para poder ver la película.

Les dejo el trailer de la película para que vayan dándose cuenta de que se trata.





Carlos Wilson.

Cadaver Exquisito (Septiembre 2011)

Les dejo el cadaver exquisito que hicimos en clase (semestre 2012-1):

"Vemos lo que queremos mirar


a veces el mínimo detalle suele ser de la mayor importancia


respetemos eternamente al vicio, no combatamos sino la virtud


ríe y el mundo reirá contigo, solloza y llorarás solo


nada sucede dos veces, ni va a suceder


miró a la ventana y vio a un vagabundo caer por una coladera. Cientos de ratas salieron disparadas


por lo tanto solo siendo absurdo se puede romper este absurdo infinito, como lo dijo alguna vez Cortazar


quisiera llegar a ti desde ti mism@...


terminó comprando en el Wall-Mart unas chelas, aunque la fiesta no estuvo chida se quedó pensando después del conflicto en el viejo dicho: "no hay que tenerle miedo a los cabrones sino a los pendejos porque son un chingo"


sentados en ese lugar con la presión alta, solo recordaba el horror y el querer exterminar a todas esas bestias que bailaban y se apareaban".




Carlos Wilson.

Virgilio Piñera: Dos Viejos Pánicos

Escritor cubano. Estuvo relacionado con la revista Orígenes, aunque pronto siguió su propio camino, favorecido por la etapa que vivió en Buenos Aires (1946-1958). Con José Rodríguez Feo fundó en 1955 la revista Ciclón, que aportó aires renovadores a la cultura de su país. A partir de 1959 trató de acomodarse a la Revolución Cubana, y lo consiguió al menos hasta publicar en 1969 La vida entera, recopilación de su poesía, que reunió Las furias (1941), La isla en peso (1943) y creaciones posteriores. Con las novelas La carne de René (1952), Pequeñas maniobras (1963) y Presiones y diamantes (1967), pero sobre todo con sus Cuentos fríos (1956), demostró ser un narrador de imaginación original, orientado al humor negro y dominado por el pesimismo. Fue también un dramaturgo innovador, desde Falsa alarma (1948, estrenada en 1957), temprana manifestación de teatro del absurdo, hasta Dos viejos pánicos (1968), una muestra personal de teatro de la crueldad. Electra Garrigó (1948), La boda (1958), Aire frío (1959) y El flaco y el gordo (1959) son otras piezas suyas [1]. 


[1]http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2963




Para la clase del martes 11 de octubre de 2011.

Aunque esta lectura es extra al programa, les pedimos que la lean, ya que el día de la clase nos visitará un actor que nos hablara sobre el Teatro Absurdo.

Para descargar el documento en pdf den click en el enlace que esta inmediatamente abajo.



Extra. Virgilio Piñera - Dos Viejos Pánicos




Carlos Wilson.

Enrique Serna. Hombre con Minotauro en el Pecho


Cuenta en una entrevista que descubrió su vocación a los 16 años, cuando el suplemento La cultura en corto, del periódico El Nacional publicó —"seguramente por compasión, porque era bastante malo"—, su primer cuento, La bóveda, "un relato fantástico que ocurría dentro de una cajetilla de cerillos, cuyos personajes eran los mismos fósforos". Dice también que en su infancia y adolescencia tuvo "predilección por la literatura fantástica, en especial por Herbert George WellsEdgar Allan Poe y Howard Philips Lovecraft" y confiesa que "imitaba los inicios de los relatos" de este último. "En distintos momentos de mi vida me he sentido marginado por determinados aspectos de mi carácter que me dificultan el trato social y, tal vez por eso, siento una gran simpatía por los antihéroes. Como tengo problemas para comunicarme con la gente, recurro a la literatura; es una forma de romper mi aislamiento", explica Serna.
Estudió Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México y antes de poder dedicarse de lleno a la literatura fue redactor publicitario, argumentista de telenovelas y biógrafo de ídolos populares.
Serna "es el narrador más celebrado de su generación", señala Christopher Domínguez Michael en su Antología de la narrativa mexicana del siglo XX en la que selecciona Hombre con minotauro en el pecho, cuento que, según NotimexGabriel García Márquez "incluyó entre los diez mejores relatos mexicanos de finales del siglo XX"' [1].
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Serna




Este cuento lo léimos en clase, es una lectura extra, aquí pueden descargarlo si quieren tener una copia o por si lo quieren leer.

Para descargar el documento
 en pdf den click en el enlace que esta inmediatamente abajo.


Extra. Enrique Serna - Hombre con Minotauro en el Pecho




Carlos Wilson.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Beckett & Ionesco: Teatro del Absurdo

Samuel Beckett: Poeta, novelista y destacado dramaturgo del teatro del absurdo. De origen irlandés, en 1969 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Beckett nació el 13 de abril de 1906, en Foxrock, cerca de Dublín. Tanto en sus novelas como en sus obras, Beckett centró su atención en la angustia indisociable de la condición humana, que en última instancia redujo al yo solitario o a la nada. Asimismo experimentó con el lenguaje hasta dejar tan sólo su esqueleto, lo que originó una prosa austera y disciplinada, sazonada de un humor corrosivo y alegrada con el uso de la jerga y la chanza. Su influencia en dramaturgos posteriores, sobre todo en aquellos que siguieron sus pasos en la tradición del absurdo, fue tan notable como el impacto de su prosa [1].




Eugène Ionesco: Nacido en Slatina, Rumania (150 kilómetros de Bucarest), el 26 de noviembre de 1909. Uno de los autores teatrales más emblemáticos de este siglo, mordaz y sobre todo dotado de un gran sentido del humor, sus obras reflejan, su punto de vista pesimista respecto a la condición humana, nuestra incapacidad para entendernos y lo ridículo de la existencia. Principal exponente del teatro del absurdo, creó situaciones escénicas sin lógica, en las que utilizaba un lenguaje sin sentido alguno con el fin de resaltar el aislamiento y la extrañeza que sienten los seres humanos. Su éxito se basa en haber extendido sus técnicas dramáticas surrealistas a un público, el teatral, habituado al realismo [2].




[1] http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1451
[2] http://www.artelatino.com/articulos/ionesco.asp


Para la clase del martes 4 de octubre de 2011.


Solo la lectura de Samuel Beckett "Esperando a Godot" y "La Cantante Calva" de Eugène Ionesco son obligatorias, "Rinoceronte" es opcional.

Para descargar los documentos en pdf den click en los enlaces que estan inmediatamente abajo.



11. Samuel Beckett - Esperando a Godot


12 - Eugéne Ionesco - La cantante calva


13 - Eugéne Ionesco - Rinoceronte




Carlos Wilson.

martes, 20 de septiembre de 2011

Jean Paul Sartre - Existencialismo

Uno de los más brillantes pensadores de este siglo, personalidad primerísima del movimiento existencialista. Expresó gran parte de su doctrina en obras dramáticas y novelas que han alcanzado resonancia universal. Como filósofo reflexionó sobre la soledad, la angustia, el fracaso, la muerte... Sostuvo que la existencia precede a la esencia, que el infierno son los otros y que el hombre es una pasión inútil. Su obra filosófica más importante es El ser y la nada [1].


[1] http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=619


Para la clase del viernes 23 y martes 27 de septiembre de 2011.

Para descargar el documento en pdf da click en el enlace que esta inmediatamente abajo.

09. Jean Paul Sartre - El Existencialismo es un Humanismo.




10. Jean Paul Sartre - La Cámara y La Infancia de un Jefe.


Carlos Wilson.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Andre Bretón - Primer Manifiesto Surrealista

Estudió Medicina y Psiquiatría, y durante la Primera Guerra Mundial trabajó como neurólogo en Nantes. Finalizada la guerra, se inició en el movimiento dadaísta, siendo cofundador y editor de la revista Litterature, que al tiempo que sus ideas, evolucionó al movimiento surrealista, del que fue líder tras la publicación de El Manifiesto Surrealista, y simpatizando con el movimiento Marxista Revolucionario. Durante la Segunda Guerra Mundial, también estuvo en el cuerpo médico del ejército, exiliándose a Estados Unidos y viajando por Haití y Martinico. A su vuelta a París en 1946, continuó colaborando en revistas, siempre en defensa del surrealismo y enfrentándose a otros grupos de intelectuales [1].




[1] http://www.lecturalia.com/autor/2888/andre-breton


Para la clase del martes 20 de septiembre de 2011.

Para descargar el documento en pdf da click en el enlace que esta inmediatamente abajo.

08. Andre Bretón - Primer Manifiesto Surrealista.



Carlos Wilson.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Editorial Verso Destierro.

Aca les dejo la información de esta interesante Editorial Independiente, sobre todo publican textos de poesía. Denle click abajo para que los lleve a su página electrónica.

Editorial Verso Destierro.

Aquí pueden ver el torneo de poesía, del que les platiqué. Éste se lleva a cabo como si se tratase de una pelea de box.

Torneo de Poesía 2011.

Por último, el siguiente enlace para que conozcan a un grupo de poetas muy peculiar, que se hace llamar "los pornócratas".

All´s Donde Suenan Las Trompetas.

Trsitán Tzara - Siete Manifiestos Dadá

Samuel Rosenstock, un poeta y ensayista de gran talento que alcanzó popularidad internacional a través del seudónimo Tristan Tzara, nació en la ciudad rumana de Bacau el 16 de abril de 1896, pero gran parte de su vida transcurrió en Francia.
     Con el tiempo, este autor llegaría, junto a algunos colegas, a organizar en París algunos espectáculos callejeros de perfil absurdo con el propósito de escandalizar al sector burgués de la época y daría un gran impulso al movimiento dadaísta. Gracias a su desempeño, Tzara quedaría en la historia como uno de los exponentes más destacados de esa corriente revolucionaria de vanguardia que surgió en Zúrich durante la Primera Guerra Mundial [1].

[1] http://www.poemas-del-alma.com/blog/biografias/biografia-de-tristan-tzara



Para la clase del viernes 9 de septiembre de 2011. Lean todos los del archivo.

Para descargar el documento en pdf da click en el enlace que esta inmediatamente abajo.

07. Tristan Tzara - Siete Manifiestos DADÁ.



Carlos Wilson.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Edgar Allan Poe - Cuentos y El Cuervo.

La deuda que la literatura moderna y, más específicamente, la forma cuentística tiene con su legado es ineludible. A él se debe la postulación del “efecto único” a cuya consecución deben tender todos los elementos del cuento, ensamblados para tal fin. El relato breve se consolida con Poe como una forma válida y autónoma, frente a la antigua consideración que recibía como esbozo de novela. La poética del autor, lejos del culto a la inspiración, otorgaba suprema importancia a la elaboración meticulosa; de ahí que Pablo Neruda hablara de su “matemática tiniebla”, en alusión al mecanismo de relojería que parece hallarse detrás de la elaboración de sus textos. Ese proceder lógico se refleja también en sus narraciones policiacas (como “La carta robada”, “El escarabajo de oro”, “Los crímenes de la calle Morgue”), en las que el detective Auguste Dupin despliega un riguroso método analítico-deductivo para resolver los enigmas que se le plantean, sirviendo de modelo a los más notorios detectives literarios como Arsenio Lupin, Sherlock Holmes o Monsieur Lecocq. No obstante, el racionalismo de Poe era complementario del temperamento poético del autor, un auxiliar del mismo [1].


[1] http://mundoliteratura.portalmundos.com/edgar-allan-poe/

Para la clase del martes 6 de septiembre de 2011.

Para descargar el documento en pdf da click en el enlace que esta inmediatamente abajo.


06. Edgar Allan Poe - Cuentos Completos

06. Edgar Allan Poe - El Cuervo


Carlos Wilson.

martes, 30 de agosto de 2011

Jean Arthur Rimbaud - Una Temporada en el Infierno

Yo es otro, la fulgurante afirmación de Arthur Rimbaud, sirve al poeta y ensayista Vicente Quirarte como punto de partida para la exploración de la dualidad entre el bien y el mal como partes irreductibles de la identidad humana, representadas por el Dr. Jekyll y Mr. Hyde en la clásica novela de Robert Louis Stevenson [1].


[1] Quirarte, Vicente. Yo Es otro. http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/2306/pdfs/25-32.pdf

Parte de la poesía simbolista, para la clase del martes 30 de agosto de 2011.

Para descargar el documento en pdf da click en el enlace que esta inmediatamente abajo.

Descargar. 05. Jean Arthur Rimbaud - Una Temporada en el Infierno PDF


martes, 23 de agosto de 2011

Charles Baudelaire - Las Flores del Mal.

[1]Charles Baudelaire (parís, 1821-1867), el gran poeta "maldito",es sin duda uno de los grandes iniciadores de la sensibilidad poética y artística de nuestro tiempo [2]. Como nosotros pertenece a una contemporaneidad surgida de la Revolución Francesa de la que está tan cerca y que, en su época, invade de tensiones y tópicos las conciencias .




[1] Fragmento de "Las Ideas Estéticas de Baudelaire" del autor José M. del Aguila Gómez, Université Catholique of Lovaina.
[2] Herrero, Cecilia J. "Charles baudelaire" en Suplementos Anthropos n° 32. Pág. 37.


Para la clase del viernes 26 de agosto de 2011 deben leer algunos poemas que deben escoger personalmente del libro "Las Flores del Mal" de Charles Baudelaire, pueden fijarse en el índice los títulos que más les llamen la atención (el índice viene al final del pdf).

Para descargar el pdf da click en el link que esta inmediatamente abajo.



Carlos Wilson.

jueves, 18 de agosto de 2011

Jorge Campos - La Otra Luna

Esta es la primer lectura que realizamos el primer día de clase, para quienes no la pudieron leer les dejo el pdf de las copias escaneadas.

Para descargar el pdf da click en el link que esta inmediatamente abajo.


Descargar 01. Jorge Campos - La Otra Luna


Carlos Wilson.

jueves, 28 de abril de 2011

The beat museum

Compañer@s:

Continuando con el tema de la generación beat, Brenda encontró un sitio bastante interesante den click aquí para poder acceder.

miércoles, 13 de abril de 2011

Estridentópolis: Manuel Maples Arce.

(Papantla, 1898 - ciudad de México, 1981) Poeta mexicano, fundador del estridentismo. Estudió la primaria en Tuxpan y la preparatoria en Jalapa y Veracruz, donce escribió para los diarios El Dictamen y La Opinión. En 1920 se mudó a la capital, donde se obtuvo el título de abogado en la Escuela Libre de Derecho (1925).
     Años atrás había publicado Actual núm. 1, primer manifiesto estridentista, al que siguieron varios poemas de vanguardia, publicados en la revista Cosmópolis, de Madrid, y el libro Andamios interiores en México, con el que intentó una revolución literaria, al romper con la vieja tradición poética y experimentar nuevas formas de expresión. Más tarde, publicó Urbe, Poemas interdictos (considerado por el crítico Luis Mario Schneider como "uno de los poemarios más relevantes de la vanguardia en castellano"), y Metrópolis.
     Desde los veinte años se involucró en la vida política del país y contribuyó enormemente a promover la publicación de textos literarios y educativos. Fue secretario general en el gobierno de Veracruz (1925-1928), periodo en que publicó la revista Horizonte. En 1930 viajó a París para estudiar derecho diplomático, historia y literatura en la Sorbona. A su regreso fue consejero técnico de Narciso Bassols, secretario de Educación Pública, y diputado al Congreso de la Unión por el distrito de Tuxpan (1932-1934).
     En 1935 ingresó al servicio exterior: fue secretario de la legación de Bruselas, encargado de negocios en Varsovia y Roma, cónsul general en Londres y representante de México ante los gobiernos en el exilio durante la Segunda Guerra Mundial, y de 1944 a 1967 embajador en Panamá, Chile, Colombia, Japón, Canadá, Noruega, Líbano y Pakistán. Es autor de varios ensayos sobre temas literarios y artísticos, entre ellos, El paisaje en la literatura mexicana (1944), El arte mexicano contemporáneo (1945), Peregrinación por el arte de México (1952) y Ensayos japoneses (1959)
http://www.infobiografias.com/biografia/25126/Manuel--Maples-Arce.html


Como siempre al final de este post o entrada hay un enlace en donde pueden descargar unos escritos interesantes sobre Manuel Maples Arce, tal vez el más representativo y mi favorito de los Estridentistas, una Vanguardia muy interesante por si misma.


martes, 12 de abril de 2011

Monty Python's: Partido de Fútbol entre Filósofos, Alemania vs. Grecia.

Monty Python fue un grupo británico de humoristas que sintetizó en clave de humor la idiosincrasia británica de los años 60 y 70.

     Lograron la fama gracias a su serie para la televisión inglesa Monty Python's Flying Circus (El Circo Ambulante de Monty Python), basada en sketches breves que en muchas ocasiones incluían una importante carga de crítica social, si bien en su mayoría se centraban en un sentido del humor absolutamente surrealista y basado en el absurdo. El primer episodio fue emitido el 5 de octubre de 1969 por la BBC y la serie siguió en antena hasta 1974.




     Desde "Los caballeros de la mesa cuadrada" a "El sentido de la vida", pasando por la genial "La vida de Brian", o la serie de la BBC "Monty Python's flying circus", todas ellas alcanzan un grado de desenfreno difícilmente alcanzable por otros salvo en un par de gags sueltos. Podríamos hablar de grandes momentos de sus obras, pero han sido tan repetidos en series y películas que aunque creas que no los conoces (joven lector) habrás visto muchos de sus números... Desde el guiñó en "The Simpsons" a los caballeros del NI, a homenajes en películas de frikis como Kevin Smith, o las multiples obras de teatroreproduciendo sus mejores números que se pueden ver en cualquier teatro.
Fuente: http://www.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/1588688/Megapost-Monty-Python.html

Partido de Fútbol


     Lo anterior es el cortometraje que vimos antes de ver la película de "Monty Python's Life of Brian" (1979), un partido de fútbol entre filósofos Griegos contra Filósofos Alemanes. Por si no lo vieron o por si quisieran volver a verlo aqui se los dejo.

     También abajo encontrarán enlaces a dos páginas, la primera es para poder descargar videos de Youtube, solo hay que seguir las instrucciones de la página; el segundo es una página donde se puede descargar la mayor parte de la obra de este extraordinario grupo de comediantes ingleses, de su trabajo televisivo y del cinematográfico.



Obra de Monty Python.


Carlos Wilson.

Samuel Beckett's Film

Les dejo también el cortometraje que vimos en clase escrito por Samuel Beckett. El título es "Film" y es dirigido por Alan Schneider y protagonizado por la leyenda del cine mudo Buster Keaton, es de 1965, es en blanco y negro y mudo, si no lo han visto es una buena oportunidad. El cortometraje viendolo desde Youtube esta dividido en tres partes, de igual forma a quienes les guste tenerlo hasta abajo les dejo un enlace para descargar el video completo.

Parte 1

Parte 2

Parte 3


lunes, 11 de abril de 2011

Lo Sustantivo de la Nada (Una Entrevista a Samuel Beckett)

Beckett, el inconsolable
por CHARLES JULIET


Llamo al interfón. Me invita a subir. Cuando salgo del ascensor casi me tropiezo con él. Me estaba esperando en el descanso. Entramos en su despacho. Me instalo en un canapé frente a su mesa de trabajo y él se sienta en un taburete, en línea oblicua respecto a mí. Ya ha adoptado la postura habitual en él cuando está sentado sin hacer nada: una pierna enroscada sobre la otra, la barbilla apoyada en la mano, la espalda inclinada, la mirada baja.

El silencio se ha apoderado de nosotros y sé que no va a ser fácil romperlo. Curiosa idea, pensé, interrogar a alguien que no es sino pregunta. Desvía la mirada, pero cuando noto que sus ojos intentan fijarse en los míos soy yo quien los desvía. He aquí que estoy ante un hombre cuya obra tanto me ha aportado y con quien, en mi soledad, he mantenido interminables diálogos. Por todas estas razones lo considero un amigo y tengo que admitir, no sin asombro, que para él sólo soy un desconocido. Durante esta entrevista me va a costar mucho trabajo coordinar esos datos tan agresivamente contrarios.

El silencio es tan denso que se podría cortar con un cuchillo. De pronto recuerdo, no sin aprensión, que Beckett puede estar con alguien —me lo ha comentado Maurice Nadeau— y marcharse una o dos horas después sin haber pronunciado una sola palabra.

Lo observo de reojo. Es serio, sombrío. Tiene las cejas fruncidas. Su mirada es de una intensidad difícil de sostener. Estoy empezando a ponerme nervioso y hago lo posible no ya por hablar, sino por emitir algún sonido. Con voz apenas audible empiezo a explicarle que a los veintidós años intenté leer Molloy y que no entendí nada del libro y ni tan siquiera sospeché su importancia. Que, curiosamente, y sin intención alguna de leerlas, fui adquiriendo las obras que publicó posteriormente. Que en la primavera de 1965, y totalmente por casualidad, recorrí una docena de líneas de Textos para nada . Que no pude soltar el libro y lo devoré con pasión. Que me lancé de inmediato sobre su obra y me quedé profundamente impresionado. Que había leído y releído todas sus obras. Que lo que más me había impresionado fue ese extraño silencio que reina en Textos para nada , un silencio al que sólo se puede acceder en el límite de la más extrema soledad, cuando el ser ha abandonado todo, olvidado todo, y ya no es sino esta escucha que capta la voz que susurra cuando todo calla. Un extraño silencio, sí, que prolonga la desnudez de la palabra. Una palabra sin retórica, sin literatura, jamás perturbada por ese mínimo de invención que necesita para desarrollar lo que tiene que expresar.

—Sí —admite con voz sorda—, cuando uno se escucha, lo que se oye no es literatura.


Sé que durante estos últimos meses ha estado gravemente enfermo. Ésa ha sido precisamente la razón por la que este primer encuentro, que se había fijado para el 3 de mayo, no pudo llevarse a cabo. El día anterior había estado en la inauguración de la exposición de Hayden y por la noche se puso enfermo. La señora Beckett, que me recibió, pronunció la palabra gripe y decidimos no anular el encuentro previsto sino simplemente retrasarlo unos días. Sin embargo estuve esperando en vano una llamada telefónica.

Cuatro meses después supe que había tenido un absceso en el pulmón, y en seguida pensé en si no habría sido una tardía consecuencia de aquel día de preguerra cuando, una noche, en la calle y sin motivo alguno, le apuñaló un mendigo.

Le pregunto por su salud y me habla de ella. Después la conversación gira en torno a la vejez.

—Siempre he deseado tener una vejez tensa, activa... El ser que no deja de arder mientras el cuerpo huye... He pensado muchas veces en Yeats... Escribió sus mejores poemas después de los sesenta...

Como respuesta a mis preguntas me habla de los años extremadamente sombríos que pasó después de que dimitiera de la Universidad de Dublín. Primero vivió en Londres, después en París. Había renunciado a proseguir una carrera universitaria iniciada con brillantez, pero no pensaba en convenirse en escritor. Vivía en una habitación pequeña de un hotel de Montparnasse y se sentía perdido, aplastado, vivía como un guiñapo. Se levantaba a mediodía y sólo tenía fuerzas para arrastrarse hasta el café más próximo y desayunar. No podía hacer nada. Ni siquiera conseguía leer.

—Había aceptado ser un Oblómov... —después añade en voz muy baja, con cansancio—: Estaba mi mujer... Era difícil...

Le hago más preguntas. Pero no recuerda bien. O a lo mejor no quiere recordar aquella época. Me habla del túnel, del crepúsculo mental. Después:

—Siempre he tenido la impresión de que dentro de mí había un ser asesinado. Asesinado antes de mi nacimiento. Tenía que encontrar a ese ser asesinado. Intentar devolverle la vida... Un día fui a escuchar una conferencia de Jung... Habló de una de sus pacientes, una chica jovencísima... Al final, mientras la gente se iba marchando, se quedó callado. Y como hablándose a sí mismo, asombrado por el descubrimiento que estaba haciendo, dijo:

—En el fondo no había nacido nunca.

Siempre he tenido la impresión de que yo tampoco había nacido nunca.

Además, el final de esta conferencia le proporcionó un episodio de Los que caen:


 Madame Rooney: Recuerdo que asistí a una conferencia que dio uno de esos nuevos especialistas de lo mental, no recuerdo cómo se llaman. Decía...

Monsieur Rooney: ¿Un alienista?

Mme: No, no, simplemente la depresión mental. Esperaba que arrojaría un poco de luz sobre mi vieja obsesión con las nalgas de los caballos.

M: ¿Un veterinario?

Mme: No, no, simplemente el infortunio mental, me acordaré de cómo se dice esta noche. Nos contó la historia de una niña muy rara y muy desgraciada, y cómo, después de haber intentado curarla sin éxito durante años, había tenido que acabar renunciando. No le había encontrado nada anormal, no tenía nada. Lo único que ocurría, según él, es que se estaba muriendo. Así pues, se lavó las manos, y efectivamente murió al poco tiempo.

M: ¿Qué tiene eso de extraordinario?

Mme: No, es sólo una cosa que dijo y su manera de decirlo lo que me ha estado obsesionando posteriormente.

M: Piensas en ello por la noche, en tu cama, retorciéndote cómo un gusano, sin poder cerrar los ojos.

Mme: Pienso en eso y en otros... horrores. (Pausa.) Cuando acabó de hablar de la niña se quedó inclinado un buen rato, por lo menos fueron dos minutos, y bruscamente levantó la cabeza y exclamó, como si acabase de tener una revelación: “¡En realidad, nunca había nacido, eso es lo que ocurría!”. (Pausa.) Habló sin notas de principio a fin. (Pausa.) Yo me marché antes de que acabara.

En 1945, Beckett volvió a Irlanda para visitar a su madre, a la que llevaba sin ver desde que empezó la guerra. Después volvió a visitarla en 1946, y durante esa estancia tuvo la repentina revelación de lo que debía hacer.

—Comprendí que aquello no podía seguir así. Entonces me contó lo que ocurrió aquella noche, en Dublín, al final del muelle, en medio de una fuerte tempestad. Y lo que me dijo es lo mismo que refiere el pasaje de La última cinta [de Krapp]:

Espiritualmente fue un año negro y pobre a más no poder hasta aquella memorable noche de marzo cuando, al final del muelle, en plena tormenta, no lo olvidaré nunca, todo se me aclaró. Por fin tuve la visión. Lo que vi de pronto era que la creencia que había guiado toda mi vida, a saber... grandes rocas de granito y la espuma que surgía a la luz del faro y el anemómetro que giraba como una hélice..., claro para mí por fin, que la oscuridad que siempre me había ensañado en reprimir es en realidad mi mejor... indestructible asociación hasta el último suspiro de la tempestad y de la noche con la luz del entendimiento y el fuego.

—Había que tirar todos los venenos... (con esta expresión se refiere sin duda a la decencia intelectual, al saber, a las certidumbres que uno mismo se impone, al deseo de dominar la vida...), encontrar el lenguaje apropiado... Cuando escribí la primera frase de Molloy no sabía a dónde me dirigía. Y cuando terminé la primera parte, ignoraba cómo iba a continuar. Todo ha ido viniendo solo. Sin tachar nada. No había preparado nada. No había elaborado nada.

Se levanta, saca de un cajón un cuaderno bastante grueso con la cubierta algo desgastada y me lo da. Es el manuscrito de Esperando a Godot . Es un cuaderno con las hojas cuadriculadas, con papel de la época de la guerra, gris, áspero, de mala calidad. Las únicas páginas escritas son las de la derecha, cubiertas de una escritura difícilmente legible. Lo hojeo con emoción. En la última parte ha escrito también en la izquierda, pero para leer hay que dar la vuelta al cuaderno. Efectivamente, el texto no tiene ningún retoque. Mientras yo intento descifrar algunas réplicas, él musita:

—Todo ocurría entre la mano y la página.

No, no ha leído a los filósofos y pensadores orientales.

—Proponen una salida y yo sentía que no la había. La solución es la muerte.

Le pregunto si escribe, si todavía puede escribir:

—El trabajo anterior prohíbe cualquier continuación de ese trabajo. Por supuesto, puedo escribir textos como los de Têtes-mortes. Pero no quiero. Acabo de tirar a la papelera una obrita de teatro. Cada vez hay que dar un paso adelante.

Largo silencio.

—La escritura me ha llevado al silencio.

Largo silencio.

—Sin embargo tengo que continuar... Estoy frente a un acantilado y tengo que seguir adelante. Es imposible, verdad. Sin embargo, se puede avanzar. Ganar unos cuantos miserables milímetros...

Pero el médico le ha fijado normas estrictas. Es hora de que tome algunas medicinas y se disculpa por tener que interrumpir un momento nuestra entrevista.

En la carta que le escribí para pedirle la entrevista, mencioné que yo conocía a Bram van Velde.

Los une una vieja amistad, pero Bram van Velde vive en Ginebra, nunca escribe y, por tanto, no tienen ningún contacto.

Me pide noticias suyas.

Frente a su mesa de despacho hay un lienzo de Bram van Velde. Como está detrás de mí, me levanto para poder verlo.

Es una composición enigmática, pintada antes de la guerra, en un período de transición.

Yo sé que a Beckett le gusta mucho este cuadro, pero creo poder suponer que al adquirirlo también quería ayudar a un pintor que lo es taba pasando muy mal.

Mientras sigo de pie, echo un vistazo por la ventana y, a la difusa luz gris de este día de finales de otoño, entreveo los tejados y los muros de la prisión de la Santé.

Me habla de Bram van Velde en un tono que me permite adivinar el gran cariño que le tiene.

—Era horroroso —prosigue—, vivía en una miseria espantosa. Vivía solo en su estudio, entre sus lienzos, que no enseñaba a nadie. Acababa de perder a su mujer y estaba tristísimo... Permitió que me acercara un poco. Tuve que encontrar un lenguaje, intentar llegar hasta él.

Luego se interesa por mi persona. Por mi trayectoria.

De nuevo le pregunto sobre su trabajo y su obra.

No, no puede hacerse una idea de la carga energética que contiene. Ni imaginar lo que sus libros pueden representar para quienes los leen.

—Soy como un topo en una topera.

Desde que escribe no lee prácticamente nada, pues considera que ambas actividades son incompatibles.

Piensa que su ensayo sobre Proust es pedante y se opone a que se traduzca al francés.

Si ha escogido esta lengua es porque para él era nueva. Conservaba el perfume de lo extraño. Le permitía escapar a los automatismos inherentes a la utilización de una lengua materna.

Cuando empezó Molloy escribía por la tarde. Pero luego, de noche, no podía conciliar el sueño. Entonces se impuso escribir por la mañana.

Considera que su obra tiene cosas flojas. Declara que no le gustan determinados personajes, que le parece “que no funcionan”.

—Hay algunas cosas flojas necesarias, pero otras no me las perdono.

Le pregunto cómo pasa los días y si todo lo que ha hecho le supone un auxilio real en estos instantes en los que el ser vacila, siente que pierde el equilibrio.

—En esos momentos, la enfermedad me ha ayudado mucho.

Mientras se levanta para coger uno de sus libros y lo coloca sobre la mesa para dedicármelo, dejo que mi mirada se posé largamente sobre él.

Su belleza. Su seriedad. Su concentración. Su sorprendente timidez; La densidad de sus silencios. La intensidad con la que hace existir lo invisible.

Pienso que, si resulta tan impresionante, evidentemente es debido a que se nota que lo es, pero también, y sobre todo, a su absoluta sencillez. Una sencillez de comportamiento, de pensamiento, de expresión. Seguramente, alguien muy diferente. Un hombre superior. Quiero decir: un hombre humilde, sujeto a la intimidad de una permanente pregunta sobre lo fundamental. De pronto, esta evidencia: Beckett, el inconsolable...

En la escalera seguimos hablando un buen rato. Me explica que todavía está muy cansado y se disculpa por no poder invitarme a cenar. Pero nos hemos citado para la primavera siguiente y me asegura que entonces cenaremos juntos.

Me pregunta con interés en qué voy a emplear mi estancia. Le respondo que no tengo ningún proyecto y que si he venido a París es exclusivamente para verlo.

—Pero no, no. No tenía usted que haber venido desde Lyon sólo para verme.

(24 de octubre de 1968)

***

Volvemos a vernos en la Closerie des Lilas. De nuevo su seriedad, su concentración, su ensimismamiento. Su belleza. Profundas arrugas en la base de la nariz. Tiene el pelo abundante, corto, mal peinado. Un rostro modelado, hundido, espiritualizado, por el sufrimiento y la tensión interior. Y, sin embargo, desprende juventud y vitalidad. Cada vez que lo veo, lo que más me sorprende es esa tan singular mezcla de silencio, de calma, de suavidad, de pasividad, de asentimiento,

de vulnerabilidad y de lo que generalmente pasa por lo contrario: una energía, una fuerza que se siente que son excepcionales, visibles en esa mirada de águila que verdaderamente impresiona.

Ya se ha hecho el silencio y no sé cómo empezar el diálogo.

Acaban de darme un ejemplar de la monografía que la galería Maeght dedica a Bram van Velde. Le pregunto si desearía hojearla. La coge. La recorre mirando con mucha atención las reproducciones; leyendo tres o cuatro veces algunas páginas del texto.

Hablamos durante mucho tiempo de Bram y me hace varias preguntas.

Después yo le pregunto por su trabajo.

—Siempre tengo algo entre manos. Puede ser largo, pero se va reduciendo cada vez más.

Cada vez le gusta menos lo que escribe.

Le pregunto si ha tenido dificultades para acceder al no querer, al no poder.

—Sí, hasta 1946 intenté saber para estar en condiciones de poder. Pero luego me di cuenta de que me equivocaba de camino. Posiblemente, no haya sino caminos equivocados. Sin embargo hay que encontrar el camino equivocado que te conviene.

—¿Ha leído usted a los místicos?

—Sí, cuando era joven. Pero no he profundizado en ellos.

Y con tono abrumado:

—La verdad es que nunca he profundizado en nada.

Le oculto mi asombro. Un largo silencio.

Prosigo:

—En las obras de los místicos se pueden encontrar decenas y decenas de frases comparables a algunas de las que ha escrito usted mismo. ¿No cree que si se deja de lado la cuestión de las creencias religiosas se pueden encontrar numerosos puntos en común entre ellos y usted?

—Sí... Posiblemente ha habido a veces una misma manera de experimentar lo ininteligible.

Sigo hablándole de Bernardo de Claraval. Le digo que he encontrado en su obra pasajes que tienen el ritmo, el aliento, lo cortante de las mejores páginas de El innombrable .

Se ríe abiertamente y me para asegurándome que tiene muchas cosas contra él.

Sé a lo que se refiere y nos reímos juntos.

Volvemos a su obra. Reconoce que ha ido alejándose cada vez más de sus textos.

—Al final, ya no se sabe quién habla. Hay una desaparición absoluta del sujeto. A eso es a lo que conduce la crisis de identidad.

Considera que el artista está obligado a desaparecer como individuo ante lo que hace.

Vuelvo a sus Textos para nada . Cito algunos fragmentos... “Esa nada que abunda...”. Sonríe.

Me habla de Joyce, de Proust, de que ambos pretendían crear una totalidad y transmitirla en su infinita riqueza. No hay más que examinar, observa, sus manuscritos o las pruebas que han corregido. Nunca acababan de añadir y de volver a añadir. Él actúa de otra manera, hacia la nada, comprimiendo sus textos cada vez más.

Le hablo de la “pobreza” de su universo, tanto en lo que respecta a la lengua como en lo que respecta a los medios utilizados: pocos personajes, pocas peripecias, pocos problemas abordados, y sin embargo todo lo que importa está dicho, y con qué vigor, con cuánta singularidad.

Admite sonriendo que, en alguna parte, ambas maneras deberán encontrarse.

—A menudo —continúo diciendo— me he preguntado cómo ha sido posible que no haya usted muerto de vergüenza.

Me va a responder, pero cambia de parecer. Como antes, se queda totalmente ensimismado, y entonces parece que ya no hay nada vivo en él. La mirada increíblemente intensa, fija y ciega, el rostro y el cuerpo petrificados...

Al cabo de un largo silencio de varios minutos, reaparece.

Otro largo silencio. Pero creo que debo proseguir. Le digo que estoy asombradísimo de que haya podido subsistir en él la fe en la escritura y en la comunicación.

También a él le asombra. Habla de misterio.

Me refiero a la universalidad de su obra. Al hecho de que miles de personas del mundo entero hayan podido descubrir, leyéndole, lo que hay en lo más recóndito de su ser y de lo que no tenían conciencia.

Baja la cabeza.

—Ése también es otro misterio.

Continúa hablando pero no oigo algunas de sus palabras pronunciadas en voz demasiado baja...

Luego X... nos interrumpe..., es un escritor-editor que quiere que Beckett firme algo.

Cuando X... se retira, después de haber importunado a Beckett con su molesta insistencia, me doy cuenta de que nuestra entrevista ha terminado.

Se produce un silencio de cuatro o cinco minutos y espero a que dé la señal de partida.

Pero es él quien me hace preguntas sobre mi persona y mi trabajo.

En diciembre se marchará a Marruecos para no estar en París durante las fiestas.

Le hablo de Irlanda. En 1968 tuvo que ir a Irlanda durante cinco días a un funeral, pero ya no va a volver. ¿Qué piensa de esa guerra? No le interesa. Pero después de unos instantes se refiere a ella con cierta vehemencia. Me cita esta frase de Mitterrand:

“El fanatismo es la estupidez”.

—Allí, no hay dos fanatismos, sino tres, cuatro, cinco, que a su vez están desgarrados por otros fánatismos.

Me explica por qué se obstinan en mantener con vida a Franco hasta el 25 [sic] de noviembre. Ese día será un franquista el que pueda nombrar al jefe de gobierno, mientras que si muere antes sería alguien del otro lado.

—Ni a Goya se le ocurrió algo parecido.

Sigue yendo a su casa de campo, donde se queda solo durante dos o tres semanas seguidas. Escribe por la mañana y por la tarde hace algunas chapuzas, o bien pasea por su prado o, si no, va en coche a visitar lugares más aislados por donde pasear.

—¿No se siente usted solo?

Hace un gesto de asombro.

—No, no, en absoluto. Al contrario. Pero cuando era más joven no hubiera podido hacerlo.

Me habla con fervor del silencio. Del placer de poder seguir el curso del sol desde que se levanta hasta que se pone.

Como un eco de lo que le ha dicho X... hace unos momentos, me habla del afán por el éxito literario. Recuerda a Van Gogh...

—Cuando uno piensa en que no vendió ni un solo cuadro...

(14 de noviembre de 1975)

Traducción de Julia Escobar.

Juliet (Ain, 1934). Escritor. Entre sus libros: Fragments , Journal (3 vols.), Encuentros con Bram van Velde y Giacometti .
Fuente:http://www.eluniversal.com.mx/graficos/confabulario/15-julio06.htm

Un verdadero artista, personalmente uno de mis favoritos, Samuel Beckett es muy importante para el Teatro del Absurdo y para el arte del siglo XX en general, lo anterior es una entrevista realizada al autor de "Esperando a Godot", espero les sirva. Me disculpa también por la tardanza de poner la entrada en el blog, en los próximos días se darán cuenta que subiré sobre los artistas y escritores que faltan y de los que veremos en las próximas sesiones en clase.


También les dejo como siempre un enlace para que puedan descargar parte de la obra de este magnífico e interesante artista.


Samuel Beckett - Final de Partida.


Samuel Beckett - Antología Poética


Samuel Beckett - Esperando a Godot

Carlos Wilson.